'La llegada': Absoluta ciencia ficción <fieldset class="val-fieldset"><legend></legend><span class="valoracion val-50"></span></fieldset> - El silbido de Bogart - Blog de cine

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'La llegada': Absoluta ciencia ficción


Basada en el relato Story of Your Life de Ted Chiang, la nueva propuesta del cineasta canadiense Denis Villeneuve se adentra en el terreno de la ciencia ficción profunda y humanista. Cuando veo una película por primera vez espero que me fascine, que me deje clavado a la butaca durante todo su metraje, cosa que consigue de largo La llegada. Y no solo eso, además invita al espectador a un viaje emocional extraordinario, capaz de dejarle reflexionando y dando vueltas a la cabeza. Una de esas obras que nada más salir del cine no es fácil del olvidar, perdura en la memoria por un largo tiempo. Cosa que muy pocas películas lo hacen.

Que nadie espere una cinta de ciencia ficción al uso, con muchos efectos especiales y con una historia típica y tópica. Villeneuve es todo lo contrario, es un director de historias nada convencionales, de atmósferas, con identidad propia y con una extraña habilidad para aportar una gran carga emocional a las historias, que termina haciendo suyas. Con La llegada, la emotividad alcanza su máxima expresión como creador de atmósferas y densidad emocional por centímetro cuadrado de fotograma. Nadie ha dicho que la ciencia ficción no pueda ser una compleja maquinaria que funciona a la perfección gracias a que todos sus engranajes encajan.


La llegada es una delicada reflexión sobre la maternidad, la paz, la reconciliación y el tiempo. También habla sobre la importancia de comunicarse entre especies: el lenguaje como única arma de comunicación. La película parece más compleja de lo que luego es, y todo por un montaje en el que lo que nos parecen recuerdos resultan siendo anticipaciones de futuro. Una obra hipnótica, absoluta, cautivadora, con ritmo pausado, pero sin precipitaciones, sin apenas acción, en la que todo es de matrícula de honor, excepto ese discutible final al que le sobran los innecesarios subrayados y los mensajes engolados.

Esa severidad dramática que aporta Amy Adams es imprescindible para la paciencia con la que su personaje debe encarar ese laborioso proceso de diálogo entre especies. Hay actores sólidos a su alrededor, como Jeremy Renner, Forest Whitaker y el siempre encomiable Michael Stuhlbarg.

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